ESCULTURA VENEZOLANA

ESCULTURA VENEZOLANA

Estatua del libertador Simón Bolívar
Plaza Bolívar de Caracas
Foto: Behimol

En nuestro medio jamás hubo algo que  mereciese llamarse “Escultura Venezolana” y que tuviera nombre y proyección fuera de nuestros ámbitos. La misma escultura indígena precolombina, si la parangonamos con la de otras latitudes americanas, es pobre y escasa. Y lo peor, desconocida. Tan desconocida que hasta hace unos años se decía que las primitivas tribus autóctonas no habían dejado manifestaciones artísticas y culturales.
Se reduce a algunas muestras de alfarería e idolillos de pequeñas dimensiones. Esto, sin quererles restar su auténtico valor.
Nuestra misma escultura Colonial, debida a causas sociales, económicas y geográficas vivió de sí misma, a través de los artífices populares, al margen de los movimientos artísticos que se suceden en la metrópoli y en los cercanos Virreinatos.
Después del movimiento independizador destacan algunos nombres aislados Palacios, González y Pérez Mujica que trajinan con mayor o menor acierto  por los caminos del pompierismo Francés de fin de siglo.  Aunque tienen su real valor no lograron formar un movimiento fuerte y cohesivo en pro de una escultura nacional. El fenómeno “Escultura Venezolana” es relativamente reciente; el primer artista venezolano que asume la escultura con un  sentido nuevo de inteligencia y contemporaneidad es Francisco Narváez.Esto sucede en 1950. Su actitud abre causes, despierta vocaciones y señala nuevas metas para nuestra plástica.Por esos mismos tiempos, la integración de las artes plásticas con la arquitectura que se lleva a cabo en la ciudad Universitaria y realiza Carlos Raúl Villanueva nos pone en contacto directo con las obras de los escultores más notables del momento: Laurens, Arp, Pevsner y Calder.
El descubrimiento del hierro como “material artístico”, el “abstraccionismo geométrico” y la nueva “aventura Informalista” son también factores determinantes.
Comienza entonces una época de gran sentido de libertad y experimentación sin límites.Nuestros escultores laboran con profunda fe y colocan la escultura nacional en el puesto que le corresponde, mostrando su joven pujanza en los medios plásticos nacionales y extranjeros.